Texto del Evangelio (Mt 5,20-26):
Lectura del santo evangelio segun san Mateo
En aquel tiempo, dijo Jes煤s a sus disc铆pulos: «Si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entrar茅is en el Reino de los Cielos. »Hab茅is o铆do que se dijo a los antepasados: ‘No matar谩s; y aquel que mate ser谩 reo ante el tribunal’. Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, ser谩 reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano «imb茅cil», ser谩 reo ante el Sanedr铆n; y el que le llame «renegado», ser谩 reo de la gehenna de fuego.
»Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces de que un hermano tuyo tiene algo contra ti, deja tu ofrenda all铆, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda. Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con 茅l por el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la c谩rcel. Yo te aseguro: no saldr谩s de all铆 hasta que no hayas pagado el 煤ltimo c茅ntimo».
Palabra del Se帽or.
Reflexi贸n:
“El que insulte a su hermano, ser谩 llevado ante el tribunal.” (Mateo 5, 22)
Sin duda el Se帽or sorprendi贸 a sus oyentes al interpretar la ley de Mois茅s. Para 茅l, la c贸lera, los insultos y las rencillas no tienen cabida en el coraz贸n del creyente. ¿Por qu茅 daba tanta importancia a las relaciones humanas? Porque somos hijos del mismo Padre y hermanos los unos de los otros, de manera que estamos tan firmemente vinculados entre todos que cualquier quebrantamiento de la unidad produce graves da帽os en el Cuerpo de Cristo.
Los cristianos hemos de preservar y fortalecer la unidad del Cuerpo. Este desaf铆o se extiende a todas las relaciones personales; por ejemplo, ¿c贸mo te llevas t煤 con tus familiares y parientes, con tus vecinos y compa帽eros de trabajo, sean o no cat贸licos o cristianos? ¿Te muestras amable con ellos? ¿Los tratas con respeto y sin hacer diferencias? ¿Te preocupas de los necesitados, especialmente los pobres y los solitarios?
En el Cuerpo de Cristo, todos estamos tan unidos que cualquier pecado que se cometa tiene consecuencias no s贸lo para el causante, sino para todos. ¡Nuestra unidad es parte integral de la vida en Cristo! En efecto, s贸lo podemos ser part铆cipes de la vida de la Sant铆sima Trinidad en la medida en que estemos firmemente unidos los unos a los otros. Este es el plan que el Padre tiene para nosotros. Cuando pecamos contra alg煤n hermano o contra Dios, nos separamos del Cuerpo y esto es precisamente lo que desea Satan谩s. Por eso el perd贸n y la reconciliaci贸n son tan importantes.
¡Mantengamos la unidad cristiana a toda costa! As铆 encontraremos alegr铆a y paz. Sucede frecuentemente que la arrogancia y la terquedad nos impiden actuar con amor y paciencia para que una amistad no se destruya. En efecto, debemos aprender a confiar en que Dios nos ayudar谩 a ver las situaciones con nuevos ojos, especialmente las relaciones personales. Pid谩mosle al Se帽or que nos muestre qu茅 podemos hacer para ser instrumentos de reconciliaci贸n y no de divisi贸n. Incluso, si la reconciliaci贸n resulta imposible de lograr, al menos podemos renunciar al rencor y pedirle al Se帽or que nos ayude a perdonar de verdad a quien nos haya herido o perjudicado.
HORACION
“Esp铆ritu Santo, Se帽or m铆o, infunde en m铆 el deseo de fomentar la unidad con mis hermanos. Une a todos los cristianos en una sola familia y crea lazos de amor que jam谩s se rompan. Am茅n.”
Dios te bendice en este jueves.
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